Dylan.

Normalmente este tío cae gordo. Ya sea por sus promodel para ir a la iglesia (Mira abajo) o por lo que sea que dice. Pero si nos fijamos en lo que hace encima de la tabla otro gallo canta, Stroebeck ya lo filmó saltándose una salvajada de impossible, su parte, que sacó el año pasado es para llorar.





Ahora os pongo un anuncio para Gravis creadores de la "obra maestra" de aquí arriba, poneros como queráis pero el tío patina espectacular objetivamente. Ya, subjetivamente, digo que es un bestia.